viernes, 31 de enero de 2014

EN UNA ISLA




Un hombre y una mujer
existen en una isla
asediada por el mar
y los preside el volcán
donde arde
el interior de La Tierra,
se suspenden en el hilo
del amor que canta
sus silencios de esplendor
magnificado en la espesura
de los minuteros a su paso.
El volcán los ha nombrado
y ellos son inseparables
de sus nombres
ya mezclados para siempre.
Los rodea el mundo
como un animal
de luz y sentimientos,
los campos les ofrecen
un verdor que habla
con ojos hacia adentro
y ellos viven sabiendo
de los pájaros en el cielo.
Es tan sencilla la ecuación
como que un hombre
y una mujer aman
las envolturas marinas
de lo que viven
y a su amparo se aman.





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