lunes, 25 de noviembre de 2013

Y NUNCA PASA NADA...




No tuve miedo
cuando empezaron
a recortar las libertades
a causa de un concepto
de seguridad
que jamás pedimos.
No tuve miedo
cuando empezaron
las avisos a media voz
sobre las desapariciones
en mitad de la noche.
No tuve miedo
cuando regresaban
tan cambiados,
cuerpos sin alma
que nunca volvieron
a rebelarse ante nada.
No tuve miedo
cuando descubrí
que ya no frecuentaban
los mismos círculos,
que nunca se acercaban,
que preferían no hablarme.
En aquellos momentos
no hubo pánico,
en realidad se desató
cuando vinieron a por mí
y tras observarme con atención
decidieron que ya no era
necesario hacer conmigo

lo que con ellos hicieron.



No hay comentarios: