No les interesas,
sólo te ablandan
el corazón con miedo
y por ello se les premia
con prebendas y cargos.
Por esas razones
se han crecido tanto
y no caben en sí
de gozo y cretinismo:
el mapa es su territorio,
el dominio absoluto
donde hacen negocio
y prosperan.
Están tan convencidos
de que ese es el orden
natural de las cosas
que confunden
su torpe voluntad
con la del pueblo
y se aprovechan
de la indiferencia
cómplice de la mayoría...
Mientras buscan
un hueco en tu destino,
deberías revolver
en tu conciencia
y con ello podrías
sentirte a salvo
de tanto bufón a bordo
de cualquier símbolo
vacío de ideales.
No son nada:
se creen sus propias falacias,
se revuelcan indignos
en la psicosis colectiva
que ellos mismos crean
o bucean en la miseria
intelectual que fomentan
en lo más profundo
donde hay multitudes
sin nada en las manos.
De ti y de mí,
depende solucionarlo
desde esa tormenta
que nos salve de ellos
y debería anunciarse
más pronto que tarde
en las alturas del cielo...
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