AUSENTES

Siempre fuimos

islas de emigrantes

y nuestra historia

está escrita en gran parte

por los ausentes:

Los que marcharon

para no volver
y los que nunca

se fueron del todo.
Los que solo

extendieron sus ramas
dejando las raíces en casa,
los que siempre dicen

claro y suerte
que su alma es isleña

y jamás renuncian

al acento que les delata,
los que sólo

tiraron del cuerpo,
dejando a su alma

vagando por los montes

los caseríos o las playas...
Canarios que siempre

miran los mapas
buscando en ellos

el azul de la bahía

donde un día vieron
reflejarse para siempre

el amor por un volcán.

Ausentes a los que nunca
se les fue el dolor

de haber partido,

que en las madrugadas

se despiertan

dando vueltas en la cama

con la idea de volver

sin saber si algún día

podrán hacerlo...

Ausentes que extienden

nuestras ramas por el mundo

porque las raíces

de aquí jamás se van.