Las realidades
son múltiples:
en cada ojo
el paisaje es otro,
en cada idea
la historia cambia,
en cada caricia
la piel permuta,
y en cada lengua
muda el sabor.
En cada enamorado
el perfume
del amor varía,
en cada religión
el mensaje de Dios
se modifica.
El ojo y su reflejo
se mienten,
simulan compartir
un rostro único,
pero lo cierto es
que los sentidos
tiran cada uno
por su lado
tejiendo solamente
una versión
de lo que existe,
cada uno rehaciendo
esa otra memoria
que constantemente
desdice y multiplica
lo que nos parece
que sabemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario