domingo, 11 de agosto de 2013

LA MANO QUE TE ACARICIA



La mano que te acaricia
fluye tan libre
como una mirada,
contigo se siente  
feliz y leve
en el silencio
entre formas calmas,
materias sutiles,
raíces profundas
que se expanden
hacia el horizonte.
Al acariciarte
en esa mano
se enciende
una pequeña lámpara
que ilumina
el resto del cuerpo
por dentro.
Y puedo asegurar
que además
todo lo que te dice
lo pronuncian
los labios de la tierra,
el leve martillar
del idioma del agua
y el murmullo del aire
cuando te acompaña: 
Porque eres el alimento
que salva mi cuerpo
del inmisericorde
paso de los años
y rozarte con los dedos

es energía de vida.



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