martes, 23 de julio de 2013

PAISAJES DE LA INFANCIA


A menudo me invaden
paisajes de la infancia:
La casa donde crecí,
mi madre en la cocina,
el arroz a la cubana
de los sábados a mediodía
y la película de aventuras
con que empezaba la tarde,
la pandilla jugando
en el fart west imaginario
de las calles del barrio...
Los abuelos conversando
protegidos en la sombra
de aquél árbol que creció
a la vez que nosotros,
la compra de a diario
en la Venta de Flora
y el apúntelo en la cuenta...
Las voces que comentan
las incidencias del día,
el cine de verano
símbolo de jolgorio,
la sensación de hogar
que respiraba el vecindario,
el primer roce de labios
que ni siquiera supo a beso,
las escapadas a la playa
respirando la libertad
que el verano regalaba...

La nostalgia es un lamento:
Por los que nos dejaron.
Por los sentimientos cojos.
Por la vida que se escapa.
Porque crecemos

y nadie nos enseña
lo que en realidad importa.




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