viernes, 5 de julio de 2013

BLUES DE LAS PALABRAS



Los tiempos que corren
no parecen dar más de sí
con sus iconografías
que tanto daño nos hacen.
Pero al menos,
que no nos secuestren
las palabras,
esa hermosa herramienta
que aún tenemos a mano
para crear belleza
solidaria y humana.
Que nos sirvan para algo,
como un rescoldo
apenas percibido
o relumbrón visto al trasluz
de cuanto sucede.
Conjunción de, por ejemplo,
un nuevo amanecer
y los pasos de un hombre
solo en la penumbra
de una esquina remota.
Como el blues del que vuelve
a las palabras tan queridas
por los que le antecedieron,
mientras un perro le ladra
a su propia sombra
y en un charco se refleja
nuestra esperanza...
Absorto y aturdido blues
del que en medio de la nada,
oye a alguien silbar
una tonada triste mientras
camina entre sombras
sin saber muy bien
lo qué va a encontrar,
como quien vuelve

a los principios del pensamiento.


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