miércoles, 19 de junio de 2013

EL PAJARILLO



Posiblemente
se ha bañado
en algún charco
para combatir los efectos
de este día de estío
y ahora, posado
entre las ramas
del árbol se despulga
y se acicala con su pico,
batiendo grácil las alas.
A poco más
de un metro de distancia
apenas respiro
para no romper
la magia del instante
y mostrarle
que soy uno más
en la floresta
y no represento
peligro alguno.
Disfruto así del regalo
de esta cercanía nuestra,
tan en calma que somos
ya casi amigos

el pajarillo y yo.


No hay comentarios: