lunes, 27 de mayo de 2013

TE DEUM


No me conquistan
las victorias
por eso jamás
me he molestado
en ensalzarlas,
prefiero escribirle
a la luz simple del sol,
la brisa, los principios,
o la generosidad
de la primavera.
A las victorias nunca,
sino al trabajo
cotidiano bien hecho,
al esfuerzo individual
y colectivo
por un objetivo común,
no a un lugar
en el estrado o el púlpito
ni a un discurso vacío
o sermón vanidoso,
sino a la mesa solidaria
donde es justo que todos
nos alimentemos
de idénticos derechos

y la misma libertad...

No hay comentarios: