SUSTANCIA

Mi sustancia está dentro y fuera

se magnifica tras el ventanal

que añade una porción de infinito

a la alcoba donde sueño lo que ocurre 

y se dulcifica en nuestra vida
con olor a un querer enriquecido

con el sabor de cada día que pasa.
Es un calendario círculos sencillos

donde siempre estás como protagonista

de los privilegios que el amor

trajo un día hasta mis pies.

Mi sustancia es también
la dignidad recuperada

en una mirada de energía
el milagro del perdón
una lágrima bien ganada 

el espejo donde me miro de frente
el cobijo de un abrazo
la condena a libertad perpetua
los pronósticos que no vencimos
las promesas que no nos cumplieron
la inmensidad de la vida y la muerte
la insumisión de los signos vitales
las cuotas de humildad

que a veces imponen los hechos
todas las derrotas acumuladas

como antídoto para la soberbia
la enorme ventaja de ver belleza 

donde los demás no pueden

esconder una mueca de asco.
Mi sustancia es así tan potente

que no se inhala ni se fuma ni se inyecta
no se trafica con ella

en las esquinas del descontento
no se compra con prisa y disimulo
no se cambia por cosas

no cede ante las adversidades.

Mi sustancia es estar dispuesto
a aprenderme los caminos de regreso
y volver a los comienzos

con la memoria llena de errores

es el ejemplo de esa gente tan cuerda

que siempre se lanza en cuanto haya

una ínfima probabilidad para algo bueno.

Mi sustancia es tu cuerpo girando

como un planeta en movimiento de traslación
alrededor de la estrella del deseo 

es un chute de ilusiones directo a la vena
y con un cien por cien de pureza.