UNA MUJER

Tengo una mujer

como otros acarician

la idealización de un paraíso

o algún cielo al que aspirar.
Tengo una mujer

como un premio inmerecido,
pues en ella la sed de vivir se sacia

con besos de agua fresca

que emanan de sus labios.

Tengo una mujer
como este presente

para tantos tan aciago

ha de tener una esperanza.

Tengo una mujer

que me llegó por sorpresa

derribando el muro de las dudas

sobre la realidad del amor.

Tengo una mujer

que terminó con mi reserva

sobre si vale la pena amar

con el eco de pasiones

que mastican su fracaso

renegando del querer.

Tengo una mujer

y soy feliz por el milagro

de que florezca a mi lado,

porque hará que brille siempre

la luna de miel de mis sueños.