martes, 14 de agosto de 2012

CON PERMISO


Me da que no valgo demasiado,
pues formo parte de la estirpe
de los que jamás harán negocios
con la enfermedad o el hambre
y nunca podrán ganar dinero
en la explotación de los demás.
Tampoco me gusta competir
y cuando tomo una decisión
pienso primero en las personas.
Me obstino en producir cosas
que no coticen en bolsa
ni produzcan beneficios
en los sistemas contables,
así de inaudito me hicieron
los que antes de mi pensaron
y dejaron su semilla de mensaje.
Nunca me consideré patriota
pues preferí mil veces
darle la mano a un mendigo
que homenajes a un Borbón.
No me intimida el Estado
cuando nos amenaza:
Muy poco hay que perder
cuando todo nos lo quitan
con la facilidad de un decreto.
Reconozco ser mala persona
y sublimar energía negativa
cuando pienso por ejemplo,
en los Consejos de Administración:
desearía que los allí se esconden
para tomar medidas que nos ahogan
engrosaran un tiempo las colas del paro,
que probasen la humillación
de buscar trabajo donde no existe
o administrar la miseria familiar
para poder llegar a fin de mes.
O que los políticos enmudeciesen
y al no poder engañarnos
con discursos cargados de mentiras
y ademanes vacíos de conciencia,
tuviesen que aspirar al cargo
habiéndose ganado previamente
el aprecio de los ciudadanos
por su honradez y compromiso.
Lo sé, soy una mala persona.
O me equivoqué de tiempo,
quizás, hasta de cerebro...
Pero por suerte no soy el único:
Soy tan tonto que ese es mi consuelo.

2 comentarios:

Mª Jose dijo...

Hola Paco.
Me he dado una vuelta por tu casa, hacía algún tiempito que no entraba en tu blog. Me es grato ver que sigues en tu linea.

Un abrazo.

Pacogor dijo...

Uno ya es perro viejo para cambiar... Seguimos en la brecha.
Besitos