Ella nunca
me advirtió
que sus ojos
eran alas
para un vuelo
casi cósmico
ni que sus labios
atacaban
como enjambres
me advirtió
que sus ojos
eran alas
para un vuelo
casi cósmico
ni que sus labios
atacaban
como enjambres
de abejas
ofreciendo néctar...
ofreciendo néctar...
Ella con esa
expresividad tan suya
no me dijo
que sus labios eran
hostias
no me dijo
que sus labios eran
hostias
de una liturgia
hermosamente tierna
hermosamente tierna
y que al acariciarla
tendría el mundo
entre mis manos.
Ella que suele
exponerlo casi todo
jamás mencionó
que amarla
sería una Utopía
jamás mencionó
que amarla
sería una Utopía
hecha realidad
reflejada en sus ojos
cuando brillan
como estrellas....
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