lunes, 9 de julio de 2012

RECORTES SOCIALES

Imagen: Viñeta de 'El Roto' en el diario 'el país' del 25-06-12

Lo peor de los recortes en España parece que está aún por venir, el gobierno actual está decidido a acabar no sólo con el llamado estado de bienestar, sino simple y llanamente con el Estado. Para afrontar la batalla, Rajoy y sus secuaces están dispuestos a todo. El Partido Popular está decidido a seguir con la podadora y prueba de ello es que ya se habla de un nuevo ajuste para echar a la calle a más de 100.000 trabajadores del sector público, suprimirles una de las dos pagas extras a los que queden, congelar las pensiones, reducir a poco más de un año el cobro del subsidio de desempleo, despedir a miles de trabajadores en sanidad y educación, ampliar a toda la vida laboral el período de tiempo tomado como base para calcular las pensiones y privatizar sectores estratégicos de la economía... Para ello el gobierno sabe que no sólo necesita la complicidad de los responsables locales y autonómicos sino la creación de una nueva narrativa con la que hacer frente la desafección popular que se le va a venir encima. O lo que es lo mismo, tratan desesperadamente de no llamar a las cosas por su nombre...

Necesitan imperiosamente una narrativa política con la que argumentar lo contrario que se dijo en la campaña electoral y para enmascarar la realidad de lo que hacen, con la que adiestrar a los cuadros para transmitir credibilidad y, lo que es más importante, una ejemplaridad básica para la que algunos dirigentes y militantes aún no están mentalizados. Como dice el lema de una famosa librería mexicana, el gobierno tendrá que hacer “menos-book” y “más-face”, refiriéndose a la urgencia de dar la cara por y ante los ciudadanos, no esconderse detrás de las explicaciones administrativas o librescas de los atriles almidonados.

Y lo tiene más complicado de lo que se imagina por múltiples razones. Algunas están relacionadas con la gestión de los tiempos, hay ministerios en los que se plantean las reformas como si no se hubiera aprendido nada sobre política y sociedad en los últimos años y como si nada importase las consecuencias que tiene sobre los afectados. Parecen estar seguros de que la capacidad de aguante del ciudadano no tiene límites. Además las reformas dicen poco de un proyecto claro, coherente, atractivo e ilusionador con el que reinventar la sociedad y parece que tienen como único propósito contentar las exigencias de Alemania.

Otras razones están relacionadas con los equipos podadores de los ministerios compuestos por expertos en despachos pero sin vocación de servicio público en las venas, incapaces de transmitir ilusión, ejemplaridad, coraje y virtud cívica. El gobierno se ha rodeado de asesinos de ilusión que le ayudan en los ajustes y le sobrevivirán cómodamente cuando vuelva a la oposición. Podadores que legitiman sus propuestas en ajustes exigidos por Bruselas y les importa muy poco lo que significan las calles, los hospitales, las escuelas y las familias. Los bancos y demás entidades financieras, sí. Esos importan mucho. No existe un sentimiento claro, coherente y esperanzador de lo que la sociedad necesita y los ajustes serán parches insuficientes de un reformismo ultraliberal con el que se intenta sanear cuentas públicas antes de volver a la oposición. Ese es el destino del gobierno de Rajoy, otra cuestión a debatir es si en el principal partido de la oposición hay un proyecto claro para administrar las migajas que nos queden cuando los de hoy se vayan...

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