Se toman un cortado como si
acabaran de conocerse. Intercambian recuerdos, titubeos y cumplidos. Deciden ir
a una tienda de ropa, ella se prueba un vestido atrevido. Él la sorprende
regalándole un detalle totalmente superfluo. Compran todo aquello que no se
pueden permitir entre juegos y risas. Luego pasean cogidos de la mano.
Comparten un helado, hacen el amor en el lavabo de señoras y luego deciden ver
una película. La tarde es completa...
Justo antes de la hora de
cierre devuelven lo que han comprado y se van a casa con las manos vacías y la
cabeza llena de sonrisas.
Al acostarse fingen que una
pareja aburrida. Él con su periódico, ella con su libro.
-Buenas noches, cariño...
-Buenas noches, amor...
Ya a oscuras, cierran los ojos
y para que el sueño llegue cuentan en silencio las horas que faltan para después
del trabajo volver a encontrarse en una cafetería cualquiera de algún centro
comercial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario