Construyamos ese puente
porque es el único camino;
tú desde el norte de la incógnita
y yo desde el sur de la esperanza.
A nuestros costados quedarán
un este y un oeste esperando
el definitivo abrazo.
Ese hilo será el conducto,
la línea, la decisión,
el resultado matemático
que no deja margen de error.
Sé que la duda puede
llegar a ser ese pie que reniega
de cualquier movimiento,
pero a pesar de todo
será hermoso de avanzar
enarbolando la bandera
de la certeza en lo más alto,
como una huella que será definitiva.
Marchemos hacia el centro
de nuestro pecho uniendo
lo opuesto de nuestros polos
hasta aglutinar los alientos.
Sin dejar un solo indicio
para razonar que estamos lejos,
un solo paso más... Y ahí estaremos!
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