Cuando se mira el mar
retornan muchas cosas
al vértigo de la memoria:
al vértigo de la memoria:
Como por ejemplo,
el destino archipielágico,
el destino archipielágico,
heredero de volcanes
que han creado vida
que han creado vida
conjugando fuego y agua.
O el futuro de una niñez
gravitando horizontes
henchidos de océano,
sueños ornados de pinos
e ilusiones con razón isleña.
O la nada hecha caricias
de encendida ternura
cuando dos amantes
se sumergen en las aguas
de su exclusiva
sensación de ser felices.
O las lágrimas derramadas
por amores frustrados
entre aromas a sal
y lamentos de una orilla
que acaricia solícita los pies
y alivia males del alma.
1 comentario:
Cada línea que escribes me evoca también un recuerdo mío..sabes hilvanar con belleza y precisión los poemas!!
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