PARAÍSO

No me interesa un Paraíso
donde se eternice mi alma,

prefiero una fecha de caducidad

para conocerlo en el transcurrir

de esta molecular existencia.
Lo entiendo en forma y manera

de un hogar sencillo y cálido,

como refugio donde cada día

uno se despierte con ganas

de compartir otra jornada.

No puede faltar la música

y un rincón donde escribir
sobre aquello que me atraiga.
Las sombras serán inevitables,

pero estarán contrarrestadas

por la luz de una mirada

donde se refleje la armonía,
con los efectos de la luna

brillando en un cielo despejado,
en el sol estremeciendo las olas
y tras un mar adormecido

en la arena oscura de la playa.
Habrá una afición permanente

de reencontrarse por los montes,

un bosque siempre húmedo

cual acogedor útero materno,
y ese camino que llegue

hasta el corazón de una mujer

que tenga sonrisa de futuro.

Quiero un paraíso como éste

que ya tengo en una esperanza,
de carne y hueso y belleza...

Y un compendio de palabras
donde exprese lo que siento,
para que a tu vez puedas sentir

la alegría contínua de saberlo.