lunes, 12 de marzo de 2012

LA HISTORIA



No es un cuento de hadas
y en verdad tampoco pretenden
que lo sea porque se reconocen
en su condición de humanos
y humano es el sentir que les une.
Nadie sabe lo que hay al final
de las vueltas que da la vida
y no parece que les importe.
Ambos asumen que la existencia
es imposible ensayarla previamente,
no hay un guión al que aferrarse.
Pero es su historia y solamente
a ellos dos pertenece decidirla:
No quieren penas, ni prejuicios,
se van encontrando en el camino
a medida que avanzan sin pedirlo
sin pensarlo, concretando…
Y sintiendo, porque de eso se trata.
Sin darle más vueltas al asunto
que el de disfrutar de los fugaces
momentos en que se encuentran
para él descubrirla
en lo más profundo de su alma
y ella fascinarse
con el asombro de lo que ocurre.
No hay clichés ni arquetipos de vida,
ella no escribe de propia mano,
pero convierte en poemas
lo que siente a través de él.
No hay guías ni normas previas
porque están creando algo nuevo
mientras disfrutan de su locura.
Sin importar cuánto tarde
cada uno en llegar porque saben
que importa la intensidad
y la calidad de lo que sienten
cuando sus relámpagos llegan
para insuflarle vida a la poesía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me basta así.


finis terrae.