sábado, 10 de marzo de 2012

¿ESTÁS AHÍ?


¿Estás ahí? ¿Sientes curiosidad por cuál es mi ideario o lo que significa ser protagonista de un poema? Es fácil: Necesito una porción de lo que tú seas capaz de dar, aunque no estés segura de que puedas hacerlo. En realidad tampoco es tanto lo que busco si te paras a pensarlo, aunque en estas cuestiones como en tantas otras todo sea relativo. Entendería incluso que para ti fuese demasiado. Las cosas no siempre tienen que salir como a uno le apetecen. Incluso lo que hoy puede parecer de una manera, quién sabe en lo que derivará mañana... Igual te desconcierto y no me entiendes, intentaré explicarme:

Jamás osaría meter las narices en las interioridades de tu vida, salvo las que tú me permitas o las que tengan que ver conmigo. Esas últimas sí que me interesan, porque me gustaría explorarlas hasta el límite para llevarlas luego al papel y darles forma de poema. Por eso quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela. No me interesa el hecho de si podrías quererme más que a nadie. Quiero sentir que no te soy indiferente, eso es verdad y no voy a negarlo. Saber si en algún determinado momento te arriesgarías incluso a parecer tonta cuando en una determinada circunstancia me mires o si serías capaz de derribar el muro de las convencionalidades por un sentimiento, por tus sueños, por la libertad o la aventura de estar viva.

No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. El destino depende sobre todo de las ganas que pongamos para concretarlo en realidades. Quiero saber si has llegado al centro de tu tristeza, si las traiciones de la existencia te han abierto a ella o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si eres capaz de vivir con el sufrimiento, ya sea el mío o el tuyo o el de los demás sin tratar de disimularlo, de atenuarlo. Pero sí que estás dispuesta a lo que sea con tal de remediarlo.

Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría. La mía, la tuya o la de todos. Si te sientes capaz de permitir que el éxtasis te penetre por cada poro sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana. No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto, sé que siempre habrá algo de verdad en lo que me digas. No me atañe saber a quién conoces, ni cómo llegaste hasta aquí. Lo que me importa es si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás porque te compensa.

Yo sólo busco que me inspires. Que seas de esas que nadie recomienda, porque son las que más me gustan y me harías sentir orgulloso de lo que eres. Me importa muy poco que los demás no lo entiendan porque esto nos atañe a los dos, al Poeta y a quien lo inspira...Y si alguna vez me siento roto, me gustaría sentir que has sido alguien que de verdad mereció la pena porque trajo luz a lo que de verdad me importa.

2 comentarios:

Montserrat dijo...

PRECIOSO...

Primavera dijo...

Seguro que estara y sera la fuente de tu inspiracion y de darle color a tu vida.
Hermoso texto
Un beso