lunes, 13 de febrero de 2012

ESPIRALES

Viñeta de 'El Roto' en 'el país' del 12.02.2012


Con los mercados mundiales disfrutando de las bondades de la globalización, sólo el dinero es libre. La aparente libertad que se goza en ciertas partes del planeta es consecuencia directa de cómo hace sus repartos el sistema, que en sus distribuciones, idas y venidas, da forma también a la distribución humana. Una región del mundo con pleno empleo goza en la plenitud de los derechos humanos, se siente fuerte, consume ocio en su tiempo libre, se deprime, va a la moda, toma drogas…

Mientras, en otra región del mundo, los buitres adictos al petróleo crean mercados de armas, guerras y seguridades privadas, además de una ración de comida basura después de un duro día de combates… Y en el resto, parte de la población se ve obligada a desplazarse porque donde vivía el dinero se ha ido o nunca ha llegado y solo ha dejado un erial. O los ha dejado desnudos en el desierto, que al fin y al cabo viene a ser lo mismo.

Después de la euforia, la bonanza y el convencimiento de que todos vamos a ser ricos y hemos de vivir humanamente, llega la crisis. La bonanza económica crea mercados ciegos, sin fondo, burbujas que estallan en el momento menos pensado. Y el dinero una vez que se ha detenido, ya no sabe a dónde ir: Empiezan a producirse despidos masivos, los derechos se resienten y comienzan las restas. En resumen, que el dinero no se ha detenido en sus manos, lo que viene a significar vivir amenazado por la precariedad, con tan solo un año de subsidio por desempleo mientras se es empujado a seguir consumiendo. Otra manera de estar desnudo en el desierto.

Mientras, desde los distintos centros de poder la avaricia no se cuestiona, en tanto que se cree necesario que el dinero vuelva a correr para así volver a la senda de mal entendido bienestar (?). Cuando el dinero haya puesto las cosas en su sitio, todo volverá a ser como antes, nos dicen. Y puede que esto ocurra y las ropas vuelvan a vestirnos para poder ser Superestrellas con normalidad... Pero ocurrirá a costa de un mayor crecimiento del desierto en un mundo cada vez más agotado, cada vez más desnudo, cada vez más abandonado a su suerte en una espiral que no tiene fin.

No hay comentarios: