Creció el amor
entre granos de arena
que atravesaban
las ventanas del aire
y se adherían a la piel
jadeante de un sol
que decía adiós al verano.
En la hora en que la brisa
entonó la canción
de la brisa que se eleva
tras los rigores del calor,
te amé queriendo explorar
la inveterada osadía
de la dicha venidera.
Me olvidé por un instante
de las intangibles
heridas de las almas
y el mar volvió a ser misterio
ansiando una pasión
en su vientre de espumas.
Un coro de gaviotas
graznó su alegría
cuando de tus labios
pude beber las llamas
del ocaso encendido
y los barcos anclados
al abrigo de la rada
danzaron su dicha
de aromas marineros
y versos atlánticos.
1 comentario:
"....el mar volvió a ser misterio
ansiando una pasión
en su vientre de espumas..." mar..espuma...labios..gaviotas amor.. pero qué hermosura!!
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