miércoles, 28 de septiembre de 2011

PUREZAS




Las cosas no suelen ser
tan condenadamente simples
como algunos pretenden
hacernos tragar
desde axiomáticos púlpitos
o dogmáticas tribunas:
La experiencia enseña
que ciertas verdades
exaltadas a la máxima potencia
dejan heridas en el alma
y colman los cementerios
mientras que por el contrario
hay mentiras que suavizan
las llagas del corazón
e incluso salvan vidas.
Cuando se eleva
la bandera de la pureza
por encima de los efectos
que ello pueda implicar,
no importará demasiado
el corolario de campos arrasados
o las lágrimas derramadas
en consecuencia:
Y es que el fervor de la virtud
la mayoría de las veces
acaba por transmutarse
en un terrible defecto,
en extremo peligroso
si te pilla cerca
o te convierte en enemigo.

1 comentario:

Antoniatenea dijo...

El fervor de la virtud, entendiendo que ésta es diferente en cada patria..en cada cultura..puede provocar los más terribles daños..véase la mujer lapidada hasta lamuerte por amar al que no tocaba.
Como siempre...genial lo que expones.
Un abrazo,amigo.