Quizás aún no lo sepas
pero si te mueves
y rompes tus cadenas,
recuperarás un trozo
tan grande de ti
que te conquistarás
por completo.
La libertad es tan bella
que basta con rozarla
para impregnarse de
su hermosa esencia
y ocurra lo que ocurra
ya nunca permitirás
que otros opinen
o determinen por ti,
porque habrás conocido
que siendo libres
todos valemos lo mismo
a la hora de decidir.
La libertad es contagiosa,
no importa que haya épocas
en que creamos que el cielo
se nos viene encima,
si te libertas y te apresa
lo hará para acogerte,
izarte despacio a una nube
y allí acunarte con ternura,
esa que nunca pensaste
que pudiera ser propia
de un concepto social,
y es que está ahí fuera
esperando impaciente
a que le entreguemos
nuestras convicciones
para recibirnos en su seno
con ese hermoso corazón
que sabemos que tiene
y ser la base donde sostener
otro concepto de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario