martes, 9 de agosto de 2011

ENCARCELADO



Hay momentos
en que desearía envolver
mi cuerpo con tu caricia transpirada...

Hay instantes
en que mi alma extraña
la inaudita desnudez de tu mirada...

Hay ocasiones
en que necesito con ansia
el sabor sin igual de tu sustancia.

Hay coyunturas
en que duelen los sin instantes
y se siente el vacío de la no sustancia.

Hay circunstancias
en que este afán de ternura
acaba siendo un sentimiento encarcelado.

2 comentarios:

Montserrat dijo...

Buf... cuanta ternura...

Pacogor dijo...

¿Tú crees?