sábado, 9 de julio de 2011

PENSAMIENTOS



Sentarnos a la sombra de un pino,
respirar de pronto, enlazar una mariposa
a los brazos de la hierba que la rodea,
dejar rendido este vacío silencio
a los pies de la amada ausente...
Sería tan sencillo estirar la memoria,
pero quién puede morderse un nudillo
sin aullar lamentos por los que se han ido..
Intento introducirme en los zapatos
cada día con igual esperanza
pero suelo resbalar en las arrugas
de una alfombra deshilachada...
Es terrible dialogar frente al espejo,
a nadie le gusta contemplarse
con tantas imperfecciones
que el paso del tiempo ha añadido
a las que aportamos al nacer...
Cuesta cada vez menos separar
lo que se quiere hacer de lo que se debe,
aunque pese mucho voltear el calendario
sin envejecer al acabar la semana.
Ahora conozco algunas cosas
sobre lo que nunca me enseñaron
pero no es suficiente
porque nunca debería serlo
para alguien que casi no sabe nada.
Tal vez lo próximo haya de ser
lo de aprender a tumbarse al sol
convenientemente protegidos,
dejar que la luna se encienda
mientras el calor hace su trabajo
y el mar reclama su cuota de atención
para limpiarnos de la carga del invierno.

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