domingo, 5 de junio de 2011

TIEMPOS



Cuando aún eran segundos estaban ansiosos por ser minutos. Cuando se convirtieron en minutos, por ser horas. Y al transformarse en horas, por ser días. Pero cuando se trocaron en años todo cambió: la nostalgia del pasado sustituyó al ansia sobre el futuro. Porque por mucho que les pese, los años saben muy bien que no podrán volver a disfrutar de cada instante como si fuera el primero...

2 comentarios:

m dijo...

Cierto...

© José A. Socorro-Noray dijo...

Tempus fugit,
pero jamás vuelve.

Un abrazo.