lunes, 6 de junio de 2011

INSOMNIO



Largas son las noches del insomnio
y aún no sé por qué razón.
Quizás porque abundan más de la cuenta
malas muertes tras la vida,
porque necesito silenciar para pensar
o porque en la oscuridad
aprendo a conjugar mejor el verbo amar.
En realidad da lo mismo,
el caso es que cuando menos lo esperas
se despliegan inmisericordes
esas noches en que las pestañas pesan,
duelen las ideas que aún no tengo,
y se revuelven como dagas
los poemas que aún no he escrito
y que, quizás, nunca escribiré.
Transcurren lentamente horas oscuras,
maldigo haber visto maltratar a un niño
y asesinar a cientos de inocentes
donde la geografía escapa a su memoria,
y la historia ha olvidado cerrar
su tratado de sangre, definitivamente.
Tengo insomnio o impotencia o tristeza,
vaya usted a saber lo que será.
Sea como sea, siento deambular la muerte
en interminables noches de ojos abiertos
y procuro escribir versos para espantarla.

3 comentarios:

Montserrat dijo...

Es de lo más hermoso que has escrito. Te felicito! Eres un genio.

Pacogor dijo...

Vaya... Y yo que pensaba que no había quedado demasiado bien...

Antoniatenea dijo...

A veces tu enorme vitalidad y energía es aplastada por tu colosal sensiblidad al sufrimiento sea humano, animal o incluso del Planeta. Eso tiene un precio para ti: el insomnio y una joya para nosotros: tu poesía. Precioso, Paco, precioso!