jueves, 12 de mayo de 2011

RITOS



Cada mañana,
a las mismas horas
y en el mismo lugar,
la mujer de siempre,
un idéntico rito repetido:
El jugo de naranja,
un primer vistazo
al periódico digital,
la lectura del correo,
los sonidos de fondo
que trascienden la calle,
las noticias en la radio,
comentarios y tertulias,
noticias, paro, política,
deportes, cine.
Lo normal en estas prisas
previas al trabajo...
Y se hace comparecencia
hermosa y distante
prendida en su mundo
mientras yo me concibo
atrapado en el mío.
A veces es como sentirse
presente sólo en los espejos,
ser de mundos paralelos
excepto en la virtualidad
donde nos conocemos.
Pero no, no lo somos,
es simplemente que las cosas
son como no deberían.
Y se vive cada mañana,
a la misma hora
de similares amaneceres
en el mismo lugar
donde se reproduce el rito:
Un jugo de naranja,
el vistazo al periódico,
la lectura del correo
y una mujer de siempre
que jamás está a mi lado.

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