sábado, 30 de abril de 2011

COMPROMISO



Si el poema queda preso,
si no lucha contra las mentes inmóviles,
el borreguismo, la desidia,
el embobamiento colectivo...
Si la rima no es un arma certera
que busque liberar a los presos
en blancos espacios vacíos
de memoria y reflexión...
Si se engalana y disfraza
con metáforas rebuscadas
para envilecer los oídos
y engrandecer las vanidades...

Si el poema fuera solamente eso
sería casi menos que nada.
Nuestro deber es fulminar
antes de que nazcan
los versos, los recuerdos,
y las poesías aún no preñadas
que podrían convertirse
en palabras bellas y huecas,
sólo un poco más
que un manual de instrucciones,
un informe contable,
o un memorándum sin alma.

Porque el poema tiene el deber,
la obligación y el compromiso,
de combatir por lo humano
y transcender lo mundano,
de apostar lo emocional y sentido
sobre lo comprado y valorado,
de soñar la memoria futura
y construir los recuerdos venideros.

Eso, o abandonar ese sueño
que han ido a llamar poesía.

1 comentario:

Montserrat dijo...

Bonito mensaje lleva tu poema...