martes, 18 de enero de 2011

CUANDO A TI VAYA



Cuando a ti vaya no será en sueños,
porque los sueños dejan
imágenes truncadas y placeres pequeños
que se alejan sin dejar certidumbres.

Iré hacia ti en marea irreprimible
de sucesivas e insistentes olas,
arropando el desnudo de tu piel
en espumas de abrazos sobre la arena.

Quizá vaya como ímpetu violento
en espirales de huracán
para desflorar tus jardines
y depositar en ellos los restos de mi delirio.

O será en el empuje del torrente,
envuelta en mí y por completo zarandeada,
arrastrando tu cuerpo sin pudores
en embates que desgarren tus delicias.

También es posible que vaya sigiloso,
cual cazador arriesgado y decidido,
para tomarte por sorpresa
y cobrarme en tu piel mi recompensa.

Pero quizás llegue
como un hombre de instintos y cariños
buscando a la mujer que se entregue
con alma en fuego y cuerpo de temblores.

Y tanto en nuestro abrazo cerrado
como en tus muslos abiertos,
ha de haber una oferta de placeres
y secretos que se abran al sentir de lo vivido.

Si así voy y así te encuentro,
seré viento y torrente, seré cazador y reflujo,
te abrirás a mi asalto, y al recibirme dentro
seré yo quien te invada
y tú la precisa red que me tenga y me posea...

1 comentario:

MARTHA dijo...
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