miércoles, 1 de diciembre de 2010

MALDIGO


Hoy toca maldecir y maldigo
a los que te han convertido
en objeto de polémica
a causa de inconfesados intereses,
a los que te transformaron
en ente incontable de los registros
donde cuenta la existencia,
al que te niega un papel
y para los que sólo cuentan
los que viajan en avión y tienen pasaporte,
al que te arroja a aguas sin derechos
y llenas de esperanzas rotas
y peces y algas y barcas
casi de papel mordidas por las olas,
a los que ven como enemigos
los que llegan en los amaneceres
de sol y marejadas sin rostro
y mueren con su nombre ignorado
en las playas donde nosotros
bañamos esta felicidad
que un día habrá de estallarnos en la cara.

Triste vergüenza
colgar a gritos destemplados etiquetas,
conceder la existencia con un número,
existir realmente dependiendo
del lugar donde se ha nacido...
Y tú que has sobrevivido,
seguirás sobreviviendo si te necesitamos
para que limpies nuestra mierda,
dobles las espaldas en las obras,
recojas de sol a sol los tomates:
Para la mayoría de los que son como tú
tenemos la deferencia
de regalarles economías sumergidas,
sólo unos pocos tendrán
su firma en un contrato,
asistencia sanitaria
para que no se nos mueran en las calles,
educación para que sus hijos
mañana entiendan bien y sean obedientes
cuando se les dé las instrucciones
para que limpien la casa,
le sepan quitar los pañales al abuelo
y no se equivoquen al levantar una pared.

De la ignominia del cementerio marino
y las tétricas vallas electrificadas
nos hemos olvidado pronto.
Y pariremos de vez en cuando
palabras absurdas para poder dormir
y no escuchar las voces de los ausentes
que sucumbieron a la mentira
y repiten caminos por el mar
como peces muertos entre indiferencias.

1 comentario:

Antoniatenea dijo...

Muy duras palabras..muy duras...Y un poco...somos todos culpables.