Intenté mirar la luna
con otros ojos
y he sentido un frío extraño.
Algo ocurrió
como sucede siempre...
Bésame mucho,
cantaba una voz
desde el bar situado
en la esquina de la plaza
y escuchaban embelesados
las tórtolas y los gorriones
mientras se recogían
en sus nidos.
Dos chicas pasaron en bicicleta
y me regalaron
un par de sonrisas rubias
desde el manillar de su pedaleo.
Me sentí bien y algo sucedió,
quizás porque hacía poco
habíamos estado conversando:
Ocurrió, por ejemplo,
el desear que estuvieras
para compartir el momento,
como podría suceder también
cuando le pido a la vida
un destello que me ilumine,
una gotita de agua que me sacie,
o unos labios que me besen
para que desaparezcan
los amoratados rigores
de un largo tiempo construido
con demasiadas ausencias.
3 comentarios:
Esta entrada tiene un impresionante sentimiento y buen gusto de la rima.
Gracias.
A mi me ha parecido fascinantes dos imágenes:
-que escucharan embelesadas "Bésame mucho" tórtolas y gorriones mientras se recogían en sus nidos
- y el par de sonrisas rubias!!
Me parece que atrapar momentos cotidianos, adocenados para la mayoría de las miradas y oidos, y pasarlos por tu filtro poético, da un delicioso colorido espléndido a la nostalgia que describes en esta poesía.
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