... Y se hizo de día,
dieron las doce
y horas más tarde
las dieciocho...
...Y recordé a Sartre
cuando decía
algo así como
que siempre era
demasiado temprano
o demasiado tarde
para lo que uno
quiere hacer...
Creo que...
mejor me preparo un té.
Reconozco que por mis palabras campan la rabia, la extrañeza, la soledad, las miradas y ausencias... Y muchas veces, el pesimismo. Lo siento, pero no pienso pedir disculpas por la falta de compasión: Si la ocasión lo merece, también se desbordan las mejores emociones.
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