Hay en el Sáhara
un espíritu rebelde
que alza su voz
con reiterada fuerza
sobre la de otros
que intentan callarlo
con golpes de injusticia.
Viene a recordarnos agravios,
promesas incumplidas
y daños que se tiñen
de plomo y bochorno.
Es una voz dulce,
tranquila, entendible:
Habla de la tierra,
de las raíces acosadas,
del robo y la rapiña,
del pasado secuestrado
y la vida sorprendida.
Blande en cada instante
un ejemplo digno
y se refiere a cuestiones
tan primarias
como las de un colectivo
con derecho a decidir
sobre su destino.
Esta admirable tenacidad
acarrea el hecho
de la culpa miserable
hacia los que teniendo
en sus manos las llaves
para abrir las puertas
de lo legítimo
miran hacia otro lado
y permiten
que el sol se oscurezca
en las arenas ardientes
del destierro
y se vacíen los ojos
de esperas eternas
en los campamentos del futuro.
1 comentario:
Lo que más me indigna es nuestra postura tibia con el problema. Deberíamos plantearnos nuestra relación con Marruecos.
Y lo que sigue, recortado de tu noticia de El País, expuesta en tu blog,todavía me indigna más:
"El portavoz del Gobierno marroquí, Khalid Naciri, y el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, aseguraron, ante la prensa y en el Parlamento, que lo que sucede en el campamento constituye la expresión de reivindicaciones sociales normales que se enmarcan en el clima de libertad y de democracia que vive Marruecos".
El adolescente tiroteado hoy por soldados marroquies es parte de ese PEQUEÑO problema de reivindicaciones sociales dentro de un clima de democracia y libertad???????? ...Increíble!!!
Simplemente el Pueblo Saharaui se merece una vida digna con unas condiciones dignas y hace mucho tiempo que se ganaron su tierra, de la que ante el mundo en general son propietarios.
¿¿A qué se está esperando??
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