Reconozco que por mis palabras campan la rabia, la extrañeza, la soledad, las miradas y ausencias... Y muchas veces, el pesimismo. Lo siento, pero no pienso pedir disculpas por la falta de compasión: Si la ocasión lo merece, también se desbordan las mejores emociones.
martes, 19 de octubre de 2010
PAREJAS PERFECTAS. Microrelato
Ella no quería oír. Él no podía hablar. Pronto supieron que no tenían nada que decirse.
1 comentario:
Esta no es una pareja perfecta, pero podría serlo si él acabara hablando y élla supiera e entender.
Publicar un comentario