viernes, 15 de octubre de 2010

MUERTE Y VIDA


Tememos pronunciar
la palabra muerte
como si esta fuera
la maldición de la vida
pero en su amplio significado
deja de mostrarse aciaga y lóbrega,
pues toma un color diferente
cuando nos damos cuenta
de su presencia
en cada acto cotidiano.
Podemos descubrirla
liberando recuerdos
que nos atan al pasado
y que impiden
que podamos avanzar,
pues es partícipe necesaria
en cada transformación,
en cada nueva etapa
del círculo inacabable
de la continuidad temporal.
La muerte y la vida
son partes de la misma unidad
y necesarias para que existan
las transformaciones y los cambios,
en una continuidad renovada
de la existencia primera.
Y desde ese punto de vista,
es también el corolario final
de nuestro breve paso por el mundo,
algo tan natural como la vida,
pues la partida significa
dar paso a un nuevo nacimiento.


2 comentarios:

Antoniatenea dijo...

Sabernos participantes de ese ciclo en el que morir da paso a un nacimiento y es necesaria la muerte para que la vida fluya y todos se transforme...Pero no me niegues que es duro y dolorosos aceptar la muerte.
Ser vegetariano ya es una muestra de no aceptar ciertas muertes ¿no?
Un abrazo!

Pacogor dijo...

No creo, Antonia. El matiz es que ser vegetariano es estar contra una muerte innecesaria, por el respeto que merecen todos los seres vivos.