viernes, 22 de octubre de 2010

A CIERTA EDAD

A cierta edad los sueños
se nos empiezan a escabullir
de entre los dedos
y urge pillarlos mientras
aún se den las condiciones.
Porque hay un límite
a partir del cual el tiempo
ya no es todo el tiempo,
sino algo más incierto,
más duro y más certero.
Es un tiempo al que pueden
vérseles ya las orejas,
y alcanzar ciertas orillas
se torna fundamental.
Empiezan a importar menos
tanto los obstáculos
como las consecuencias,
ya no cuesta tanto
dejar atrás ese pasado
que nos pisa los talones
porque pasado y futuro
se juntan en la edad imprecisa
en la que empieza a ser
urgente levantar esa barrera
que separa sueño y realidad.
Lograrlo ya no es cuestión
de echar carreras, sino de cogerlos,
los sueños, con las manos,
con las dos, y estrujarlos
y masticarlos y tragarlos
y hacerlos nuestros
mientras aún tengamos tiempo.

4 comentarios:

Antoniatenea dijo...

Yo ya noté esa sensación que tan poéticamente describes al cumplir 50
"... el tiempo
ya no es todo el tiempo,
sino algo más incierto,
más duro y más certero.
Es un tiempo al que pueden
vérseles ya las orejas.."..
Desde entonces mis dos manos atrapan sueños sin necesidad de aquel colgante indio, y realmente merece la pena,cogerlos..hacerlos míos, mientras los achaques no me atenacen.
Un abrazo!
Preciosa la música, Patty, un acierto!

Pacogor dijo...

En realidad nos liberamos de mucho cuando decidimos que, dentro de lo posible, vamos a hacer lo que nos apetece hacer.
¿Qué sencillo parece, verdad? No lo es tanto si pensamos en el terrible peso de la losa que nos aprisiona en forma de condicionantes.

Ana María dijo...

Vuelvo...bueno, en realidad nunca me he ido. He estado siempre. Les sigo fielmente. Pero mira tú por donde, hoy me vuelvo más presente y me sorprendo...

Hay tanto que no llega nunca, tanta vida truncada precisamente por los condicionantes que nos imponemos desde el momento en el cual no decimos "que no", que "no quiero" y nos vamos alejando de nosotros mismos, de nuestros sueños, de nuestras esperanzas... Ya lo sé, es difícil decir "que no"...

Pero "a cierta edad", que ya estamos todos un poco más gastados y más sabios y más sinceros, nos merecemos creer en lo que soñamos y perseguir esos sueños... "y hacerlos nuestros mientras aún tengamos tiempo".

Es justo a lo que me dedico a diario, a pillar sueños, y cada sueño conseguido es una recompensa para vivirla intensamente...

Un fuerte abrazo para todos!

Marosa dijo...

Cuanta razón tienes Paco, me encantan tus escritos....!