jueves, 30 de septiembre de 2010

GOLPES


...Y seguro
que llegará el momento
en que vuelva a caerme
al vacío
desde mí mismo
y pruebe de nuevo
la sensación de la nada.
¿Y qué si desciendo
o vuelo?
Recibiré el golpe
de rigor
y a incorporarse tocan.
Probablemente miraré
por si hubo daño
pero mientras
respire y sienta
lo demás es secundario,
porque puede
que duela el alma,
pero eso a estas alturas
esa ya no es
una cuestión tan grave.


3 comentarios:

MARTHA dijo...

Suena desesperanzador,como si nos acostumbraramos a que el alma nos duela...y yo siento que no,que ese dolor no se asimila,no deja de ser y de existir..

Muchos dolores se quedan con uno,pero otros sanan para que vuelvan a doler.

La parte buena es leerte...

Pacogor dijo...

El dolor sólo deja su huella, como una pisada en la arena. Pero al final sólo queda eso: La huella. Y es importante porque probablemente nos quedará aún mucho camino que recorrer.
Y no se trata de endurecerse para no sentir, sino para saber recuperarse de las heridas...

Pacogor dijo...

Y la parte buena es que exista la buena gente.