jueves, 23 de septiembre de 2010

ESTELARES


Somos polvo cósmico:
nuestras neuronas interpretan
la partitura de las estrellas,
el oleaje del sol
acaricia nuestra piel
mientras interactúa
con las células del cerebro.
Viajamos en el tiempo
sin darnos cuenta,
nuestro sistema solar
se mueve constantemente
a la increíble velocidad
de nueve años luz por segundo,
no sabemos muy bien
si al pasado o al futuro.
Vivimos el desenlace
de una historia que empezó
hace millones de años
y a veces no sabemos
distinguir muy bien
quiénes son los héroes
y donde están los villanos.
La música del cielo
se torna melancólica,
quizás por eso el campo
magnético de la Tierra
tiene forma de lágrima...


1 comentario:

Paloma dijo...

Precioso vídeo, gracias por el bonito paseo.
Saludos