Se cumplen 74 años de su muerte, se ha convertido en el poeta español más leído de todos los tiempos, y aún sigue sin cerrarse el capítulo siniestro de su muerte. No creo que nadie en su sano juicio pueda entender que la recuperación de sus restos no se haya convertido en un símbolo de la democracia en España. Yo desde luego no puedo, como tampoco entiendo la negativa de sus familiares a que se haga y todas las trabas legales que han puesto en el caso.
Creo firmemente que la figura de Lorca ya no se les pertenece y alguien debería hacérselos ver: El poeta es un mito universal y como tal transciende cuestiones tan baladíes como la consanguineidad y el localismo. La poesía necesita recuperar por completo a su poeta, cerrar el círculo maldito, guardar para siempre la terrible circunstancia de su muerte entre los libros de historia, ocupando un lugar destacado entre los capítulos más vergonzantes de la misma, dejando de ser actualidad constante y sombría.
Lorca siempre demostró una capacidad especial para entender las raíces de lo que somos y elevarlas a un grado de lirismo estremecedor por su belleza. También supo ver el odio que despertaba en lado más irracional del fascismo. Sólo hay que leerlo para comprender que de alguna manera supo anticipar lo que vendría...
Quiero llorar mi pena
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en una noche ser de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres
con decrépitos sol y luna vieja.
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en una noche ser de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres
con decrépitos sol y luna vieja.
Que lo que no me des y no pida
sea para la muerte que no deja
mi sombra por la carne estremecida.
Creo firmemente que la figura de Lorca ya no se les pertenece y alguien debería hacérselos ver: El poeta es un mito universal y como tal transciende cuestiones tan baladíes como la consanguineidad y el localismo. La poesía necesita recuperar por completo a su poeta, cerrar el círculo maldito, guardar para siempre la terrible circunstancia de su muerte entre los libros de historia, ocupando un lugar destacado entre los capítulos más vergonzantes de la misma, dejando de ser actualidad constante y sombría.
Lorca siempre demostró una capacidad especial para entender las raíces de lo que somos y elevarlas a un grado de lirismo estremecedor por su belleza. También supo ver el odio que despertaba en lado más irracional del fascismo. Sólo hay que leerlo para comprender que de alguna manera supo anticipar lo que vendría...
Quiero llorar mi pena
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en una noche ser de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres
con decrépitos sol y luna vieja.
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en una noche ser de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres
con decrépitos sol y luna vieja.
Que lo que no me des y no pida
sea para la muerte que no deja
mi sombra por la carne estremecida.
Con admiración, respeto y dolor...
1 comentario:
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