miércoles, 7 de julio de 2010

MARIPOSA EN MI MANO


Algo, como un rubor
que tiembla sobre el aire
hace piruetas aladas
alrededor de mi embeleso
mientras su sombra juega
con la luz de la mañana.
Nada impide su vuelo
a las estrellas o a una flor,
pero en cambio
trae solícita a mi mano
un polen de bondad,
desiertas huellas de volcán
carentes de dolor
y llenas de emocionada alegría.
Yo había venido
simplemente al paisaje
y este ha querido entregarme
en el aleteo de una mariposa
un extraño misterio
que no sé desentrañar.
Pero me hace ilusión
pensar en un murmullo
semántico de La Tierra,
agradeciendo de esa manera
mi compromiso con su aliento
y el respeto que profeso
a los seres vivos que la pueblan.


2 comentarios:

Antoniatenea dijo...

Hay alegrías inesperadas..sorpresas...uno siempre ha de estar abierto, atento a la naturaleza....a la vida.. y admirarla, disfrutarla y a veces la vida se muestra agradecida y te hace un obsequio inesperado y entonces te sientes en armonía con todo,una alegría te recorre, aunque sea sólo por unos instantes mágicos!!

Reina dijo...

Bello obsequio el que te hizo la tierra... para guardar en las retinas y en el corazón...
Un beso