martes, 8 de junio de 2010

MI SOLEDAD Y TÚ


Cuando el árbol de mi soledad
se encuentra con tus ojos
el silencio se convierte en fruta
y se entreabren los sueños
que dejan de ser prohibidos.
Con la fuerza que derrama
tu mirada eterna
el deseo se vuelve vida
como una marea insolente,
una ola que vuela constante,
o lava más ardiente que un tormento.
Cuando tu sonrisa se encuentra
con el árbol de mi soledad
eres tierna como el sol
que madura las viñas
y hace que nazca el fruto dulce
del amor y la entrega.
Cuando el árbol de mi soledad
se encuentra con tu esperanza
es como si hubieras nacido
para convertirse en la leyenda,
tan rebelde y tan mía,
de una delicada palmera
que acaricia las nubes
de un cielo tan creciente
que ningún pero podrá detener.

4 comentarios:

Ana María dijo...

Es la vida...

Renovarnos entre besos y abrazos...

Renacernos en cada respiración, SENTIR la entrega, el Amor, la ternura y la pasión...

Aprender que nunca es tarde para florecer... hasta el tronco más insignificante retoña...

Y llenarnos de sentimientos, emociones y mucha sensibilidad de tu mano...

Besosss

Pacogor dijo...

Si sigues, me desluces el poema. Pero si te soy sincero, me importa poco- Prolóngalo hasta el infinito...

MARTHA dijo...

Algun dia yo entendere el porque siento lo que siento cuando te leo,en mi paz es cierta,me pones a flor de piel las sonrisas,viajo en el espacio te beso ,sonrio y me regreso...escribe que en mi hay recipiente cierto,sentido y vivido.
Va mi abrazo de hoy mi poeta.

MARTHA dijo...

VISTE LO LOGRE...