lunes, 7 de junio de 2010

A LUZ CASAL


Creo conocerte,
y ni por un momento
he dudado que superarás
la negra sombra
de la enfermedad maldita,
porque sé que tienes
una estrella en tu interior
con una fuerza poderosa.
No puedo olvidar
la magia de aquél concierto,
cuando lograste
que me aislara del gentío
con tu mirada
y henchiste la noche
con dos horas inolvidables,
sé que muchos
de los que allí estuvimos
sentimos lo mismo.
Fuiste generosa
y cantaste para dejar
un imborrable recuerdo
que sirvió para catalogarte
como artista,
pero más esencial aún,
te definió como persona.
Somos tantos
los que te amamos...
Supongo que eso lo sabes,
y el ímpetu de ese amor
se unirá a tu entereza
para llevarnos a la victoria:
La tuya será superar el mal,
la nuestra que lo celebres
con nuevas canciones.
Pero quiero que sepas
amiga mía
-permíteme el atrevimiento
de así calificarte-
que en el plano personal
la Luz artista
ahora mismo es secundaria,
de lo que se trata
es de recuperar tu sonrisa
para que sigas deslumbrando
las ventanas del mundo.






3 comentarios:

Rita dijo...

Maldita enfermedad que no podemos con ella

José dijo...

Yo también estuve en un concierto de esta dama. Esa noche salí embriagado de placer. Admiro a esta artista, pero sobre todo admiro a esta mujer, pues fue ella quien se convirtió en artista.
De acuerdo contigo, amigo Paco.

Antoniatenea dijo...

Si ella lo leyera,seguramente esa Luz sería mayor y quizá su mal lo apagara esa mayor esperanza al leerte.
Ella te transmitió en sus canciones belleza y autenticidad... tú le devuelves su reflejo de Luz multiplicado por mil..Es bonito.
Besos!!