miércoles, 26 de mayo de 2010

LA SILLA


Esa silla que vibraba
con la eléctrica densidad
de la muerte, está triste:
Por un lado
estaban los desagradecidos
y las mentes sensibles
que se oponían
a su brillante trabajo
(electrocutadamente hablando)...
Por otro
le robaron protagonismo
los que han optado
por la fría disyuntiva
de la aguja y el veneno
y relegarla para siempre
(ajusticiadamente hablando)...
Pobre silla,
no entienden la grandeza
de una herramienta
que llevaba la luz de la justicia
a cerebros perversos
(ejecutadamente hablando)...
Está triste la silla,
porque no entiende
la injusticia de considerarla
un instrumento de horror
cuando nadie jubila
el efecto letalmente multiplicador
de, por ejemplo, una bomba
(chamuscadamente hablando)...

2 comentarios:

Reina dijo...

Los "hablando" son espectaculares...!!
Y todo el texto...!!

Pacogor dijo...

Que triste todo lo que tiene que ver con el 'negocio' de la muerte...