jueves, 27 de mayo de 2010

ABRIRSE


Abre tu sexo
como una flor que accede
a que el sol penetre
en sus entrañas,
para no retener
la utopía de encontrarnos
en la realidad
de nuestros cuerpos:
el mío lo está ansiando.
Abre tu sexo,
desenfunda su misterio,
y ostenta sobre el aire
ese don vivificante
como un edén que emerge
de las entrañas de la tierra
para crear aliento.
Abre tu sexo,
entrega a mis sentidos
la maravilla que vive
en tu entresueño,
ese copo de mieles,
donde querría hundirme
con luces de arrebato
hasta encontrar
la dulce gema de la noche
y los húmedos labios del día.

2 comentarios:

eMi dijo...

¡Y a mí me lo dices! ¿Me lo dices a mí?

Jajaja. Es broma (la crisis de los 50).

Pacogor dijo...

Con la que está cayendo, mejor no hablar de crisis... A mí llegar a los 50 lo que hizo fue darme un ataque de risa. A partir de ahí me tomo ya pocas cosas en serio. Pero una de ellas es el tema del sexo: Tanto como para compartir momentos inolvidables con quien se arriesgue a aguantarme. Juassss