domingo, 11 de abril de 2010

DÍAS DE PLAYA


Ser feliz no es una utopía,
me basta con estar
justo en la frontera
donde el mar y la tierra
compiten por la arena:
Esa es mi patria,
un lugar donde la sal
encuentra su destino.
Me siento de siempre
felizmente vinculado
a la fuerza de las olas
cuando llegan al regazo
de un paraje sazonado
con la intensidad del sol
sobre las aguas cristalinas.
Siempre pasa lo mismo
cuando piso una playa,
porque es la suma
de todos los ensueños:
Se me anegan las entrañas
y mi alma anhelante
se sustenta en una querencia
imposible de explicar,
de tan grande que la siento.

2 comentarios:

Mara dijo...

Galicia es preciosa en un día soleado de primavera, todo lo que estaba dormido parece que despierta.
Invita a vivir, a soñar...
Después de tantos meses de crudo invierno, hoy iré a la playa y soñaré, continuaré el sueño que empece con tu poema.
Un saludo.

Pacogor dijo...

Lo celebro... Que seal el comienzo de un feliz verano.