martes, 27 de abril de 2010

CALOR


Necesito el calor,
que desprenden
las orillas de tu piel,
desglosando el fulgor
del estío que te habita.
Odio cuando la ropa
le impide al fuego
que habita en tu sangre
convertirse en un sortilegio
que abraza y abrasa...
Te quiero desnuda,
para proyectarme
en tu cuerpo con mis besos,
incinerar así los fríos
que me atenazan
y acumular méritos
para que la vida
no se me escarche
y termine languideciendo
en algún lugar
perdido de la nada.

2 comentarios:

Ana María dijo...

Llevo leyendo este poema un buen rato... Lo siento como mío, Paco... Para verme tengo que leerte: Piel, Vida, Besos, Sentimiento, Sentido, Sensibilidad...

Pacogor dijo...

Nunca pude llegar a pensar cuando me decidí a hacer público lo que escribo que alguien pudiera hacerme llegar un comentario como este. Me siento anonadado y por una vez no se me ocurre qué decir, excepto darte las gracias. Ojalá pudiera hacerte llegar un día un regalo semejante al que me acabas de hacer...