miércoles, 10 de febrero de 2010

OLVIDO


Dicen que murió de olvido:
Fue perdiendo la noción
de lo que es vivir,
hasta que se le detuvo el corazón
tras el último latido...
Poco a poco,
a un ritmo constante,
inevitable y cruel,
se le olvidaron las palabras
y sus significados,
cómo llorar o reír,
lo que significa el dolor,
el estímulo de una alegría,
el impulso del amor
y la exigencia de una cierta dignidad...
Aquél viejo quedó huérfano
de sus recuerdos,
dejando una huella de temor
entre los que lo amaban
cuando olvidaba lo que era el baño,
se desnudaba de improviso en la calle
o quedó finalmente convertido
en un famélico ejemplar
de senectud convidando a la muerte...
Hasta que se le olvidó respirar
y ese día todos respiraron,
aunque nadie sabe muy bien
si de desolación o alivio.

4 comentarios:

Ana María dijo...

¿Cómo pueden barrerse con tanta perfección de la memoria las horas que se viven?

Se olvida el pasado, el presente, los nombres, la familia, los hijos..., todo.

La mirada se pierde...

Y falta el valor para afrontar que el Alzheimer está devorando sin piedad la memoria de ese ser tan querido que tanta vida suya llevas dentro...

Pacogor dijo...

ES terrible. La gente le tiene miedo a la muerte, pero hay cosas mucho peores que morir...

Rosa RM dijo...

Es como si te convirtieras de pronto en otra persona, como si estuvieras viendo tu cadáver sin saber que eres tú, sin recordar que has existido y quien sabe si a lo mejor,sintiendo el sufrimiento de lo que ves en ti. No me gustaría que la vida me diera ese cierre final.
Es precioso, gracias

Pacogor dijo...

Gracias a tí por tu comentario.